Las personas estamos acostumbradas a juzgar un libro por la portada. Al principio no nos fijamos en nada más, solo en las apariencias. Las cuales, no se si sabéis que engañan, pero eso a todos nos da igual. Porque si no nos gustan o no nos parecen adecuadas. Las dejamos atrás, abandonadas y sin ningún interés en ellas.
Y luego, nos preguntamos. Si... haber comprado ese libro o haber conocido a esa persona ¿nos hubiera aportado algo nuevo e interesante?
Eso es algo que no podremos saber, a no ser que lo intentemos. Porque dejar los prejuicios y criticas a tras, no es tan difícil. Lo difícil, es atreverse a hacerlo.