Únicamente, te di diez días. Diez días mágicos que me cambiaron. Diez días con los que aprendí lo divertido que puede ser arriesgarse y dejarse llevar. Diez días en los que no paramos ni un segundo. Diez días de nuevas experiencias, nuevas amistades y nuevos recuerdos. ¿Quién hubiera dicho que todo saldría tan bien?
Convivimos únicamente diez días juntas. Y con este breve periodo de tiempo: aprendimos cosas nuevas sobre la otra y sus costumbres. Hablamos de todos los temas posibles. Comprendimos nuestras tonterías y preocupaciones. Reímos sin parar por ningún motivo. Confiamos la una con la otra. En conclusión, fuimos como hermanas durante diez días...
Pero esto aún no se ha acabado. Tu viniste de París a Barcelona y ahora me toca a mí volar hasta donde tu estés. Así que recuerda: "¡De mí no te librarás tan fácilmente!"
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