Trescientos sesenta y cinco días, son un año. Que equivalen a unas 8760
horas; de las cuales, más de la mitad las pasamos dormidos. Pensando en
nuestros profundos y placenteros sueños.
Puede parecer que desperdiciamos más de cuatro mil horas al año. Pero, no es así. En los sueños puedes llegar a crear mundos alternativos, que te permiten desconectar de la realidad. Simplemente llevándote a un lugar más alegre. Y yo me pregunto ¿porqué en los sueños puedo llegar a ser yo misma, si solo son ilusiones creadas por nuestras mentes? Pero no solo son ilusiones. Si no, que son deseos internos, que en el mundo real no nos atrevemos a demostrar. Y eso nos lleva a esconderlos en nuestros sueños. Haciendo tan y tan agradables esos momentos de descanso, que no nos importa desperdiciarlos dormidos, por muchos que sean.
Y es que los sueños, sueños son y no dejaran de serlo…
Puede parecer que desperdiciamos más de cuatro mil horas al año. Pero, no es así. En los sueños puedes llegar a crear mundos alternativos, que te permiten desconectar de la realidad. Simplemente llevándote a un lugar más alegre. Y yo me pregunto ¿porqué en los sueños puedo llegar a ser yo misma, si solo son ilusiones creadas por nuestras mentes? Pero no solo son ilusiones. Si no, que son deseos internos, que en el mundo real no nos atrevemos a demostrar. Y eso nos lleva a esconderlos en nuestros sueños. Haciendo tan y tan agradables esos momentos de descanso, que no nos importa desperdiciarlos dormidos, por muchos que sean.
Y es que los sueños, sueños son y no dejaran de serlo…
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