Juega con el miedo. Que te tema él a ti, en vez de tú a él.

Todos tenemos miedo a algo. A la muerte, a las arañas, a los payasos, a las serpientes, a la soledad, etc. Por estúpidos que parezcan nuestros temores, seguimos teniéndoles miedo y no dejaremos de tenerlo. Por eso tenemos que aprender a vivir con ellos.
Por ejemplo, nacemos sabiendo que algún día ya no estaremos aquí, que moriremos. Pero, el temor a la muerte no nos impide tener una gran vida.

Así que en vez de huir de tus miedos. ¡Aprende a convivir con ellos!