No tenemos porque, las mujeres ser de Venus y los hombres de Marte. ¿No?

Erase un vez, una hermosa doncella que se enamoro de un galán príncipe azul... no hace falta contar más. ¿No? Porque todos alguna vez, habéis oído una de estas historias donde el príncipe se enamora de esa doncella. Y acaban viviendo felices y comiendo perdices. 

No obstante, bien sabéis que la realidad no es así, que los galanes príncipes azules en este planeta son escasos. Pero... siempre existe la esperanza de poder encontrar uno algún día, tarde o temprano. O eso esperamos las mujeres de este planeta...