Cada noche, salgo al balcón y te veo allí. Mirando por esa ventana empañada, por el frío. Y me pregunto... ¿Quien debes ser? ¿Que debes hacer? ¿Me debes conocer? ¿Donde debes mirar? o ¿Que intentas ver?
A las once y cuarto siempre alzas la mirada buscado la luna, escondida tras tu tejado y cierras los ojos como pidiendo un deseo a los dioses. Y me sigo preguntando... ¿Quien debes ser? ¿Que debes hacer? ¿Me debes conocer?¿Donde debes mirar? o ¿Que intentas ver?.
Por eso querido hombre misterioso, que miras la luna noche tras noche. Me alegras los sueños, ya que estas allí sin perder la fe. Intentando que los cielos oigan tu voz y cumplan tus deseos. Gracias querido hombre misterioso, guardián de sueños y vigilante de la noche.
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