
Los hombres pierden la salud para juntar dinero. Y luego, acaban perdiendo el dinero para recuperar la salud. Y, por pensar desesperadamente en el futuro, olvidan el presente. De tal forma que acaban sin vivir en ninguno de ambos tiempos. Presente y futuro se disipan sin mirar atrás. Todos viven como si nunca fueran a morir y mueren como si nunca hubiesen vivido...