Me creo valiente, fuerte, capaz de soportarlo todo y de luchar siempre. Aunque en realidad, dentro de mí, sigo teniendo miedo y no me avergüenzo de ello. Ya qué para ser sincera, hay cosas que siempre me darán miedo y no se pueden cambiar, solo se puede aprender a convivir con ellas. Y por otro lado, también hay aquellos temores tan insignificantes que me hacen pequeña por unos segundos, y con los cuales no hace falta convivir. Ya qué en toda mi vida, irán apareciendo más miedos similares. Así, que tendré que creérmelo todo mucho más y dar la cara, si no quiero vivir acobardada escondiéndome tras los arboles y las farolas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario