Como si estuviera ahogándome en un vaso de agua medio lleno, intento robar
una bocanada de aire entre todo este caos que me envuelve. ¡Golpe tras golpe, me peleo con el
agua y el cristal! Dignos rivales en esta batalla a vida o muerte. Estos
resisten mis espectaculares ataques, amenazas y tentativas, haciendo así que el
reto sea más tentador…
Pues como en todo ser humano, el orgullo rige mis aspiraciones. Las cuales,
con el paso de los años y posiblemente también de los manuales de estudio, me
han demostrado que cuanto más difíciles de alcanzar sean: mejor será su
recompensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario