Se huele el olor de las castañas en el fuego, las hojas caen de los arboles y el frío llega a nuestros hogares. Los niños que jugaban felizmente por las calles han sido sustituidos por pequeños monstruos disfrazados y algunas casas lucen escalofriantes calabazas talladas. Las familias se reúnen, hacen bromas, hablan y comen al rededor de la chimenea. Es una noche extraña, con brujas y fantasmas. Con sustos y caramelos. Y, con boniatos y castañas. ¡Es la magnifica y aterradora noche de otoño del 31 de Octubre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario